Micro-análisis: Battlefield 3

martes, 15 de noviembre de 2011

Ha llegado el momento de que en Famibits le metamos mano a uno de esos "blockbusters" que pudimos probar en el Gamefest. El más que digno competidor de la saga Call of Duty, Battlefield se ha convertido en un exponente gráfico gracias a su motor Frostbite 2.

La verdad es que tenía ciertas ganas de probar esta tercera iteración de la franquicia de DICE por ver la mejora en las físicas del juego, básicamente con lo que todo el mundo ha estado "hypeado" desde su anuncio en el E3 del año pasado. Sin embargo al jugarlo me he llevado una gran decepción...


Sí, en efecto los edificios caen cual gelatina al asestarle un "bazocazo del quince", pero, ¿y qué?. Y que conste en todo momento que estoy hablando sólo de la campaña, que es lo que considero "el juego". Realmente esperaba algo más, y tampoco puedo decir el qué porque, de momento, no me dedico a esto. Tal vez una mejor diferenciación de su enemigo a batir (Moder Warfare) y no un calco de las campañas para ir sobre seguro.

Reconozco un enorme esfuerzo por parte del estudio Sueco para ponerse al día en cuanto a espectacularidad y escenas milimetradas, y eso en parte se agradece ya que es una de las cosas que se echan de menos en los Bad Company.


Pero no puedo acabar este pequeño comentario sin resaltar la escena que podéis ver arriba de estas líneas. Es la segunda misión de Battlefield 3, en la que la ambientación desde los camarotes de un portaaviones hasta la cabina del caza es un jodido espectáculo, especialmente de sonido. Muy recomendable jugar con unos buenos auriculares para sentir todo lo que DICE quiere que sientas.

Y yo, señores, si me disculpan, voy a la tienda a comprar The elder scrolls V: Skyrim que me han dicho que es muy amoroso.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Te equivocas cuando dices que la campaña es el juego. En éste caso, lo más grande e importante es el multijugador. La campaña es secundaria.

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