Nuestro Gamefest 2011 (1/2): PS Vita, Skyward sword y MW3.

lunes, 3 de octubre de 2011

Llegados a Madrid y ya con nuestros pases profesionales (suena bien ¿eh? pues prepárate para saber que beneficios te otorgaba, a parte de la entrada gratuita: NINGUNO) ya en nuestro poder, nos dispusimos a pasar 3 días de frenética diversión y sorpresas. Nuestros objetivos estaban claros: Probar la PS Vita, darle un tiento a los grandes títulos que estaban por llegar como el nuevo Zelda o el aclamado Battlefield 3 y, sobretodo, arrasar con cualquier tipo de souvenir gratuítico que pudiéramos conseguir. Aunque no todo lo que brillaba era oro, y allí nos dimos cuenta de una verdad arrasadora; si realmente hay algo que destacar, algo que se nos quedará marcado a fuego en la memoria durante años, esas son las protagonistas indiscutibles del Gamefest: LAS AZAFATAS COLAS.
Tras un reconocimiento rápido, nos quedaron claros los puntos calientes de la feria: Battlefield, MW3, PSvita y Skyward sword. Las colas se antojaban inalcanzables y el Gamefest no espera a nadie, así que había que decidir muy bien que queríamos ver y que no. Rápidamente nos decantamos por la PS Vita como primera opción, ya que, probarla era una oportunidad increíblemente única. Sorprende que nuestro país haya sido elegido el primero para el Tour Europeo de la consola.

La bestia se encontraba confinada en el interior de una guarida de neón azul, con mucho personal moviéndose y aconsejando a los "testers". Nos sorprendieron las facilidades que nos brindaron; fotos y vídeos estaban permitidos, así que no dudamos ni un instante en sacar nuestras cámaras. Más adelante comprobaríamos que, esta, no era la tónica usual del Gamefest.

Las impresiones han sido buenas. Los juegos se veían bastante bien. Yo tuve la suerte de probar el Uncharted: Golden Abyss y lo cierto es que los paisajes me dejaron bastante helado. Creo que es una calidad gráfica muy bestia para una portátil, y la foto inicial que pertenece a una cinemática ingame lo reafirma. En cuanto al control, ambos analógicos respondían perfectamente y, quitando que el correspondiente a la cámara (el derecho) estaba invertido, no noté ninguna molestia. En cuanto a la pantalla táctil y el famoso panel trasero no los utilicé para nada, aunque debo confesar que me dio la sensación de que el juego me estaba invitando a hacerlo (en el tutorial me informaron de algunos controles, alternativos a los analógicos, que no supe encajar muy bien). Raúl tuvo "peor" suerte y estuvo probando un shooter bastante genérico, aunque resultó ideal para poner a prueba algunos detallitos del control.

Mi primer contacto ha sido positivo y pienso sinceramente que es una consola portátil con potencial para sorprender, cosa que, en mi opinión, solo podrá conseguir si el nivel de los títulos está a la altura del cacharro. Por cierto, nos regalaron una chapa muy maja a cada uno como prueba de nuestra gesta.




El sábado teníamos planeado acudir a la conferencia que daban sobre Legend of Zelda, a las 16:00. Así que nos fuimos prontito (sobre las 14:50) para la cola del Skyward sword. A eso de las 16:10 habíamos avanzado unos 10 metros. Decidimos no ir a la conferencia y sufrir como campeones las 3 horas de cola que, entre azafatas y consolas, se nos pasaron medianamente rápidas.

Hay que decir que la espera valió la pena; Además de probar el juego, nos regalaron un poster muy majo que conmemoraba el 25 aniversario del héroe de uniforme verde y una chapa del mismo estilo. En cuanto al tiempo de prueba solo puedo decir una cosa: MÍNIMO.

Los supuestos 10 minutos de juego se dividían en 5 para probar el Four swords de la 3DS (en multijugador, eso sí) y 5 para el Skyward sword. Por si fuera poco, la demo de éste último se dividía en 3: una fase de vuelo, otra de exploración de mazmorra y un boss. Cuando llegue a la consola, Link se encontraba montado en un pajarraco gigantesco y yo no tenía ni idea de como controlar aquella locura. Creo que no fuimos pocos los que perdimos unos cuantos minutos de nuestra demo terminando la fase de vuelo que otros habían dejado encendida. Tengo que reconocer que me recordó ligeramente a aquellas míticas pantallas del Spyro the dragon aunque probablemente pequen del mismo talón de Aquiles: este tipo de fases, en grandes cantidades, pueden resultar frustrantes. El boss acabó siendo bastante fácil si no dejabas de golpearle. Me gustó como respondía la espada al movimiento del brazo, aunque desde fuera es probable que parezca que estés haciendo el mongui totalmente. Sobre la mazmorra poco puedo decir salvo que no conseguí ni derribar a una araña.

No pude disfrutar de una experiencia plena
por culpa de que no sabía como controlar al dichoso personaje. Por lo demás, espero que con calma y ya en casa, el juego exprima al máximo exponente todo lo bueno que pude atisbar.


Si la cola del Skyward resultó agotadora, la del MW3 fue un total despropósito. No se que diablos debió de ocurrir allí dentro pero tuvieron como 30 minutos de problemas. Para colmo, los posters que regalaban a los "testers" se acabaron en nuestro turno gracias a que el amable personal se dedicaba a repartirlos a diestro y siniestro a todo aquel que pasaba por allí diciendo "no tengo tiempo para la cola, ¿me das uno?". Cuando al fina conseguimos entrar, nos pusieron en parejas de dos para jugar una especie de modo "supervivencia" en el que venían oleadas de enemigos por rondas e íbamos mejorando nuestro armamento con el dinero que conseguíamos cada vez que acabábamos con una oleada. Una mezcla entre el modo horda del Gears of war y el Counter Strike de toda la vida, solo que los puntos de compra estaban claramente marcados (dos portátiles en el suelo) en vez de expandirse a toda una zona. Eso sí, nada de zombies, los enemigos iban desde guerrilleros hasta helicópteros y militares duros de pelar. Por cierto, lo jugamos en la Xbox 360, por si hay alguien interesado.

La mala experiencia de una cola que no avanzaba, la pantalla gigante de Ubisoft repitiendo una y otra vez los mismos trailers cansinos y la escasa recompensa tras 4 horas, han conseguido que el juego me sepa fatal. He probado un Modern Warfare 2. He jugado a un Modern Warfare 2, y encima, no me he llevado ni un jodido poster.

FATAL. Lo único bueno: los 10 minutos de tiempo de juego. Por cierto, tanto en éste como en Skyward no se permitían filmaciones de ningún tipo, ni siquiera fotos. Así es la vida del periodista de videojuegos amateur.

Dejando a parte el absurdo mundo de las colas injustas, también tuvimos la oportunidad de echarle el guante a otros títulos interesantes como Dark Souls, Catherine o Dead Island. Como curiosidad, el domingo, mientras jugaba a este último un miembro del personal del Gamefest depositó frente a mí, un estuche metálico del juego. Emocionado y pensado que se trataba del original, lo abrí, dándome la realidad en las narices: el estuche estaba vacío. Pero eh, es gratis y es muy molón. Otra anécdotilla la vivimos el sábado cuando, al haber visto el día anterior una consola en el stand del Mass effect 3 nos acercamos para probarlo, allí solo había una tele reproduciendo una y otra vez el mismo trailer... WTF? Aún no se si era realmente una demo del Mass effect 3 o una aparición... que alguien me lo comfirme que no puedo dormir bien desde entonces.

Por mi parte el Gamefest ha sido genial. Los stands muy vistosos y caracterizados, y los posters que regalaban bastante apetecibles aunque algo incómodos de transportar, sobretodo cuando te los daban sin goma y sin enrollar. Cedo el testigo a mi compañero que se encargará de dar su opinión y revisar un par de puntos que han quedado fuera de este post. Si queréis ver más cosillas del festival, pasaos por Pocketbits, nuestro Tumblr, donde hemos colgado las mejores fotos que hemos conseguido del evento.

Nos vemos en la edición del año que viene y seguid atentos al blog que en breve tendremos aquí la segunda parte del reportaje y más cosillas.


0 comentarios:

Publicar un comentario